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lunes, 28 de mayo de 2012

Mis favoritos/10

Imágenes tomadas de la red
Este fin de semana, en la Feria del Libro, firmaba autógrafos Rosana Alonso. De Rosana me gusta su precisión en el lenguaje, cómo mima sus textos y sus personajes claroscuros. Los relatos de Rosana transmiten ternura e inquietud. A Rosana le tengo un cariño especial, la conocí en la Ser hace algunos años. Es perseverante y trabajadora, pero sobre todo generosa. Y responsable de que tenga este blog, lo cual le agradezco profundamente.
 He encontrado una magnífica crítica que le hacen en El Cultural y que me gustaría compartir aquí. Un beso enorme, Rosana y que lluevan más libros.

domingo, 27 de mayo de 2012

Besos en la mejilla



 Últimamente, cada vez que mamá se empeña en que bese a sus amigas, comienzan a sudarme las manos, que escondo entre los bolsillos. Aprieto los dedos y acerco mi boca hacia la mejilla en cuanto mamá me dice:
-         Por favor, Clara,  dale un beso a  Doña fulana, la señora del doctor tal, o a Doña Mengana, señora del abogado cual.
  Los días que está irritada, y mamá, por costumbre, se irrita mucho, cuando se encuentra con alguna,  me lanza a escondidas una mirada de madrastra de cuento y me aprieta el brazo- a veces me hace daño- para que me adelante a  besarlas.
  Aquella tarde fue distinta. Nos encontramos con mi amiguita Julia que paseaba con su madre. Nos cruzamos y por lo bajito quedamos en que bajaríamos a la calle a jugar, como todos los viernes. Mi mamá y la de Julia se miraron como les gusta a ellas, es decir, por encima del hombro.
 Luego fuimos al centro, que es donde mamá tiene a sus mejores amigas, todas mayores que ella. Nos encontramos con seis. Tuve que besarlas a todas. Y sonreír. Ya íbamos a volver a casa, cuando noté que mamá se ponía muy tensa y se arreglaba el pelo y la chaqueta. Por la acera venía su  amiga favorita, Doña Virtudes, la mujer del notario. Digo la favorita de mamá, porque yo creo que a Doña Virtudes mi madre le importa un bledo. Mamá no se ha dado cuenta porque es un poco miope, pero muchas veces Doña Virtudes nos ha visto -estoy segura, uso gafas-  y se ha cambiado de acera.
 Besé a la señora, que tenía un collar rojo como una lengua, cuando mamá me lo indicó, pero no se marchó. Esta vez, ninguna de las dos tenía prisa. Pero yo sí; dentro de una hora Julia bajaría a jugar, no me encontraría y se marcharía a casa. No podría estar con ella hasta el viernes siguiente porque cuando su padre volviese de trabajar, marcharían a Soria a pasar el fin de semana. Cuando Julia no está tengo que jugar con la niña  mala que me habla y no me gusta.
 Así  que empezaron a retorcérseme los pies en los zapatos, con mi madre sin parar de hablar y Doña Virtudes, que se acercó a pellizcarme la mejilla. Tengo doce años y a ninguna chica de mi edad le gusta que le hagan eso. Estaba rabiosa, los pies querían salir de mis zapatos. Así que para evitar darle una patada, le saqué la lengua y mi madre me soltó un sopapo de los gordos. Vamos, de los que me da en casa. Doña Virtudes o señora del notario,  se asustó un poco porque le dijo:
-         Estela, querida, esos nervios acabarán contigo. Debes tranquilizarte  y no tratar  así a la  pobre niña – y se marchó a todo correr.
 A mamá no le gustó. Ella no soporta la palabra pobre. Pero como es su mejor amiga, se tuvo que aguantar.  Me cogió por el brazo, que no apretó hasta que desapareció Doña Virtudes. Cuando íbamos en el autobús, camino a casa, tuve que repetirle mil veces lo mala que había sido, que no fui amable con su amiga importante, -como ella dice- le rogué que me perdonase, que no lo haría nunca más.
 Mamá estaba furiosa, temía que me pegase con su anillo de piedra gorda hasta hacerme sangre,  o lo que es peor, que no me dejase jugar con Julia. Y así fue:  me amenazó con quitarme a mi amiga. Si mamá me quita a mi amiga, vendrá la gemela mala a jugar solo conmigo y eso me asusta mucho por las noches.
  Entre lloros le dije que era la madre más buena y bonita del mundo. Que tenia muchas amigas. Le dije incluso que yo también creo que papá está equivocado en lo de no hacer amigos importantes. Eso le encantó y con una mirada de esas raras que a veces tiene, me dijo que íbamos a hacer un pacto secreto para que  pudiera  jugar mucho más con Julia. Sólo tenía que ponerme de su parte cuando discutiera con papá,  besar mucho a sus amigas y no sacar la lengua jamás. Lo de ponerme en contra de papá me disgustó un poco, aunque en general estoy contenta porque quiero mucho a Julia.
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 Últimamente, cada vez que me voy a la cama, me sudan las manos y  me visita la niña mala con la lengua larga como un día sin recreo, que se enrosca en los collares de perlas de las amigas de mamá, y luego las ahoga y ellas también sacan sus lenguas, retorcidas de dolor, porque se asfixian. Esa niña, que es como mi hermana gemela, después  agarra a mamá y la ahoga despacito, muy despacito hasta hacerla desaparecer. Y no quiero despertar. Y papá sonríe. Y Julia también.

jueves, 24 de mayo de 2012

Astrólogo

Cuando regrese su padre, correrá a abrirle la puerta; preguntará qué vieja estrella ha muerto hoy,  qué nueva han descubierto, cuántos años faltan para vivir en  Marte, cuándo visitarán Cabo Cañaveral. El hombre lo tomará por las axilas, lo alzará como si fuera un cohete, girará con él hasta caer exhaustos los dos encima de la moqueta. Pero al verse en el televisor, lo apagará movido por un súbito rubor y deseará que Toñito no le pregunte nunca por el embaucador del turbante que, velada su vergüenza entre capas de maquillaje, parlotea tras los fogonazos de un "LLAME AHORA, 806008006".

lunes, 21 de mayo de 2012

Mis favoritos/9

                                                                                      imagen tomada de la red


 Adoro a esta mujer: me gusta su mirada abierta, su sentido del humor y su literatura. Los libros de Alice Munro , son de esos que te hacen amar la literatura. Su precisión proustiana en el detalle de las pequeñas cosas; la naturalidad de sus cuentos a la manera de Chejov. Leer una historia de las de Alice es pensar que tú también puedes hacerlo. Pero  inténtalo.
 De "Demasiada felicidad" me gustan sus mujeres y sus conflictos, su claridad de percepciones, las revoluciones disfrazadas de elementos cotidianos,  su recurrente geografía. Alice Munro es Duquesa de Ontario en el Reino de Redonda, pero ya es hora de que sea Premio Nobel de Literatura.

 Así expresa ella su vocación de cuentista:
 Me gusta contemplar la vida de la gente a lo largo de una serie de años sin continuidad. Como si los captara en instantáneas. Y me gusta la forma en que la gente guarda relación o no con quien era anteriormente..... Creo que esa es la razón por la que no me atrae escribir novelas. Porque no veo a la gente en un desarrollo que llega hasta algún lugar. Sólo veo a la gente viviendo a fogonazos. Entre un momento y otro.

martes, 15 de mayo de 2012

Mis favoritos/8

                                                                  imagen tomada de la red


Si dicen que la realidad supera a la ficción, un ejemplo paradigmático sería el de Horacio Quiroga. Huérfano de padre a los pocos meses de nacer, a cuenta de una pistola, vio también como su padrastro se mataba accidentalmente por arma de fuego. Por si esto fuera poco, mata por error a un amigo al que acompaña en un duelo de honor, cuando se le dispara una de las pistolas. Es detenido y se libra de la cárcel gracias a la intervención del hermano del amigo fallecido. Horacio vivió en la selva, que necesitaba como fuente de inspiración , pero también arrastró a su familia en esa peripecia. No es de extrañar que sus cuentos, magníficamente relatados, a mi entender, estén plagados de imágenes un tanto "gore" para su época. Hoy día, sin embargo los miramos con ternura. Es curioso, que otro gran cuentista como Borges, considerara que los cuentos de Quiroga ya los había escrito Kipling. A mí me parece que en general son cuentos muy actuales, muy cercanos a la microliteratura, como por ejemplo "El almohadón de plumas" o "La gallina degollada" 


martes, 8 de mayo de 2012

Mis favoritos/7


Me regalaron este libro hace unos años, quedé totalmente sorprendida. El original argumento del filósofo francés Bruce Bégout, que establece un paralelismo entre el mundo occidental y la ciudad de Las Vegas, me cautivó. Recuerdo las descripciones electrizantes, el calor axfisiante que transmitía el libro y sobre todo, el consumo voraz, que no cesa. Considero que es una buena lectura para los tiempos que tocan. Os dejo aquí uno de sus pensamientos:
 Yo quiero escribir libros que molesten, que hagan temblar los marcos de la mente. A veces yo digo que tejo: un pedazo es filosofía, el otro literatura, etc. Yo tejo y hago mosaicos con muchas formas. Estos trabajos no estaban muy claros cuando los empecé a hacer. Aun así creo que son eminentemente filosóficos, porque la filosofía está en todas partes. Mis libros están en una colección llamada “temas extraños”, y todos los temas extraños son buenos para la filosofía. Aun así, hay un método, un trabajo conceptual que se puede hacer sobre cualquier tema, sobre cualquier situación. Todo es bueno para la filosofía, pero hay que hacer buena filosofía.
(En Alcances, Revista de Filosofía, entrevista realizada en Diciembre de 2010)

miércoles, 2 de mayo de 2012

Mis favoritos/6

Imagen tomada de la web

Sí, es un libro infantil, de esos que acabamos amando los adultos. Cualquier libro del inglés Anthony Browne te transporta. Su mundo está plagado de chimpancés, plátanos, zoos, jaulas silencio y mucho cariño. Este en concreto es una oda al mundo de los sueños y al arte, que tanto aparece en sus obras. De hecho, Browne trabajó en diferentes talleres en la Tate Gallery. Se le concedió el Children's Laurate para los años 2009-11. Y os puedo asegurar que este premio no se le otorga a cualquiera. Buscadlo en las buenas librerías y bibliotecas. Regaladlo. Hay títulos como Voces en el parque o Las Pinturas de Willy que os sorprenderán gratamente.