Páginas

sábado, 3 de marzo de 2018

Noqueado

Todo boxeador arrastra una desgracia. Salvo Money. Floyd, alias "Money" sólo recibe golpes de suerte. Contemplo la insolencia, la pose, el desdén con el que mira a su nueva pareja. Pero a él, que sonríe a la cámara como la vida a su estampa, no le afectan los ganchos de alcoba. Levita sobre un mar de abundancia que pudo ser mío y no fue. Difícil olvidar la mirada hambrienta, la guardia mixta con los hombros levantados, protegiendo la barbilla, evitando mi uppercut. Casi me pone contra las cuerdas en aquel apretado 10-9. Yo conseguí mi medalla olímpica; él, su última derrota. En los pasillos, sudoroso, palmeado por todos, luchando por avanzar entre la euforia y los aplausos, la mano que se acerca con un contrato millonario, recibe mi manotazo estúpido, mi rechazo. Y esa mano, ofendida, vuelve el gesto hacia Money que aprovecha la oportunidad. Recoge la pluma del suelo y dibuja en el papel una rúbrica amplia, circular, rimbombante. De triunfador. 

A Serafim Todorov, que pudo ser digno de una crónica pugilística de Julio Cortázar, pero para entonces Julito ya no estaba. Este micro es uno más de los que se crearon en el Taller de Microrrelatos de Abusu a partir de obras artísticas originarias del taller de Zubietxe