La señorita Edelweis, que ha
cambiado su uniforme de ciudadana del nivel 3, por unos estrafalarios zapatos
con tacón finísimo y una inverosímil falda con forma cilíndrica, se dirige a la
sala de gestación para ver las evoluciones de su primer feto. Le acompaña su
compañero, el ciudadano Odys nivel 8, perfectamente uniformado pero con
signos de fatiga y preocupación en el rostro.
La
conversación, que activaron en modo privado pero hemos podido
desencriptar, transcurrió como sigue frente a la cápsula del gestante.
—Tengo los documentos sobre antiguas
formas de reproducción humana, Odys.
—Sabes que estás infringiendo la Ley de
Asepsia, por no hablar de la intromisión en el departamento de Asuntos del
Olvido, Edel. Nos arriesgamos mucho y ahora no es como antes. Está el bebé.
Además, esa ropa ¿De dónde la has sacado?
—Encontré imágenes de ciudadanas vestidas
así. De la época previa a la Gran Desolación. Y con una impresora a mano,
listo.
—Quién se acuerda ya de aquellas ocho
bombas nucleares, Edel. Como te gusta hurgar en el pasado ¿no te ha dado por
revisar el archivo fotográfico de anomalías humanas? Dicen que hay millones. Un
horror.
—No, aquello debió ser terrible. Pero lo
anterior. Eso que no nos dejan ver los de Asuntos del Olvido. No parece tan
malo, Odys. En las fotos parecen felices, las ropas son bonitas. Y son todos
parecidos. Simétricos.
—Nadie es así ahora, cada vez hay más asimétricos,
Edel. No compliques las cosas o nos dejarán sin niño.
—Bueno, niño, no sé qué decir. Míralo,
todavía está en la fase cigoto. Amplía un poco más la imagen. Parece cómoda la
cápsula que le ha tocado, ¿no?
— Sí, era la más adecuada para las
aplicaciones que le vamos a descargar. ¿Prefieres que tenga dos o tres brazos
multifunción?
—Dos, Odys, es más simétrico, más bello e
igual de práctico. Como nosotros
—Pues fíjate en el de nuestros vecinos. Le
han puesto tres. ¿has pensado en lo de los ojos? Creo que facetados, mucho
mejor.
—De acuerdo, los eliges tú. Aunque antes
estas elecciones eran más sencillas
—No seas ingenua, Edel. Diseñar un niño no
es nada sencillo.
—¿Sabías que antes de la Desolación, los
del nivel 1 se reproducían por fetos criados en sus barrigas y sin ningún tipo
de diseño previo? ¡Increíble!
—Ya estás, con tus tonterías. ¿De dónde
has sacado tal cosa? Eso es imposible,
salvaje y contra natura. Por no decir que, personalmente, me parece asqueroso.
—Imposible, no. Lo dicen los documentos, y
también hablan del sexo.
—¿Ah, sí? Interesante. Cuéntame.
—Verás, era bastante primario. A base de
fricciones rítmicas, caricias. No sé, cosas así. Me hace gracia pensar en nuestros estirados
del nivel 1 haciendo esos ejercicios. Tengo fotos. ¿Las quieres ver?
—¿Las has descargado? No tienes arreglo,
Edel.
—Fíjate, no utilizaban casco ni
vibraciones, se les quedaba una cara como de éxtasis. Los cuerpos no tienen
película protectora y eso que se tumbaban juntos y muy pegados. No hay camas
separadas ni ondas expansivas de placer. ¿Tú crees que podríamos hacer algo
parecido? O al menos probarlo, Odys.
—No sé. Da un poco de miedo ¿no? Así, sin
nada ¡Y esas caras! Parece como si sufrieran. ¿Tú estás segura de que eso es un
acto reproductivo? A lo mejor solo es apto para los del nivel 1. Y nosotros no
somos como ellos, Edel.
—O eso es lo que nos han hecho creer. Salvo
el nivel, yo no veo muchas diferencias. ¿De veras que no te pica un poco la
curiosidad?
—Mentiría si te dijera que no. Pero tengo
mis reservas, Edel. Es un acto fuera de ley. Pueden crionizarnos. O negarnos la
cesión del bebé.
—¡No la necesitaríamos, cariño! Imagínate
que me creciese uno aquí dentro.
-—¡Ja, ja, Edel! Eres terrible ¿Estamos en
privado, no? Nadie se puede enterar y lo del niño en la tripa, si cielo.
¡Menuda idea! contigo vuelvo a creer en la ciencia ficción.
En conclusión al informe, y habida
cuenta de que la conversación tardó en encriptarse varios días, aconsejamos la
detención inmediata de la pareja nivel 8 como medida preventiva, por actos
delictivos contrarias a la Ley de Asepsia. Acto seguido, proponemos se lleven a
cabo las medidas pertinentes para comprobar
que no se haya iniciado un proceso reproductivo anómalo que pudiera poner en
riesgo la seguridad de la nueva especie.
Mil gracias a Luis Arana por su publicación.
publicado en "nada de otro mundo" varios autores
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