Otro micro a partir de los viernes creativos de Fernando
Fue desde aquella siesta tonta de domingo. Debiste penetrar por el oído, sí. Sentí una punzada. Leve. Después, el hormigueo que me rondaba por la nuca y subía hasta la coronilla. A continuación los mareos, la ceguera. Siseos impertinentes que distraían mi concentración. Coros de voces retorciendo mi voluntad. Fiebres, temblores, rencor. Locura, determinación, cadáveres, muerte. Años de zozobra. Remordimiento, resignación, alivio. Viejos amigos.
Pero hoy, en cuanto ha sonado el timbre y he abierto la puerta, has olvidado las charlas, los monólogos, el compadreo. Has hecho mutis por el foro. Te ha entrado el canguelo a ti, rey de la arenga. Y creo que incluso has sonreído mientras nos colocaban las esposas.
Ana, ahora que tengo la posibilidad de comentarlo, te diré que fue de los mejores relatos que leí de este último Viernes Creativo.
ResponderEliminarDispone el micro de un juego bien hilvanado que se descubre justo al final y que se ajusta al vídeo propuesto.
¡Enhorabuena y a seguir creando, viernes, domingo o cualquier día de la semana!
Abrazos.
Gracias, Nicolás. No sabes bien cómo me alegra. No estoy muy creativa, ya sabes, las sequías que aparecen de vez en cuando. El tuyo me encantó, por otra parte.
EliminarBesos
Qué bueno que lo hayas traído a la sombra Ana, entre la avalancha creativa de los viernes se me había escapado.
ResponderEliminarMe gusta mucho esa suerte de pepito grillo pero al revés, je je.
Un abrazo.
Ya quisiera yo, Miguel, tener para sembrar aquí y allá, pero de momento, difícil lo veo. Saludos y gracias por la visita.
EliminarHe cambiado el título, pero no me convence mucho