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lunes, 18 de noviembre de 2013

Mis favoritos/31

                                                                  imagen tomada de la red
    Tuve la suerte de ver a Richard Sennett en Oviedo con motivo de que su mujer, Saskia Sassen, recibía el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Ella estaba firmando ejemplares en la Librería Cervantes y él en este caso, ejercía de acompañante. Puse un poco la oreja para desempolvar mi listening y me pareció una persona cultivada, paciente pero sobre todo, muy alegre. Aproveché para ojear alguno de sus libros y me topé con este titulo que me llamó la atención.
A fin de desarrollar su argumento, Sennett, establece comparaciones entre la manera de trabajar de un padre y su hijo. Para el autor, los nuevos modos de producción, con la amenaza permanente del paro, más que requisitos para adaptarse a las nuevas leyes del mercado, son instrumentos para establecer nuevas estrategias que limiten derechos laborales y sociales. Su lectura no es fácil, pero sí muy interesante.
 Richard Sennett cuestiona términos tan modernos como flexibilidad, trabajo en equipo o rutina. Seguido por muchos  "coach" , Su visión del capitalismo moderno se resume así: 

"Un régimen que no proporciona a los seres humanos ninguna razón profunda para cuidarse entre sí, no puede preservar por mucho tiempo su legitimidad."

Y esta es su concepción del trabajo en equipo como vehículo perverso para eludir responsabilidades: 
 
" El trabajo en equipo es la práctica en grupo de la superficialidad degradante, aquí el acto de comunicación es más importante que lo que se comunica. Los grupos tienden a seguir unidos manteniéndose en la superficie de las cosas, omitiendo las cuestiones personales, todos quieren ser ajenos a los problemas y la autoridad desaparece"

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