Y se esconden aquí, arrimados a la sombra, emborronando papeles.
Bitácora de Ana M. Blanco
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jueves, 21 de marzo de 2013
La Casta
En aquel tiempo se presentaba tal cual. Aunque era más alta, más fría y más sofisticada. Mostraba la soberbia del impune. Había perdido complejo de clase. Y pudor. De hecho, cada vez se exhibía más. Se sabía envidiada. Presumía de no contribuir y estaba bien. Se había despojado de aquel halo compasivo y paternal que la obligaba a caridades poco rentables. Había descubierto la doble faz de las fundaciones. Y cuanto más crecía más insolvente era. Acomodaba sus bienes en entramados fantasmas que arribaban con nocturnidad a lejanos paraísos. Cada vez se quería más, cada vez quería más. Se había vuelto adicta. Y amenazaba con enfermar a todos.
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No me muevo en sus círculos, pero algunos de esa casta salen en los noticiarios; no sé por qué.
ResponderEliminarCada vez más, quizás la crisis pueda servir para una regeneración. Espero.Un abrazo Luisa
EliminarNunca me gustó la palabra casta ni su significado, por mucho que pertenezcamos a una, pero a esta que tu le dedicas la indignación, menos aún...
ResponderEliminarBesicos desde mi alambrada.
Si es la perversión del dinero y supongo que si ves algo a tu alrededor continuamente aunque no sea correcto, te lo llega a parecer. Abrazos
EliminarLas castas siempre han existido. Creímos que con la democracia podríamos controlarlas, pero he aquí que se han servido de ella para lo contrario.
ResponderEliminarSi, quizás porque nuestra democracia no sea madura ¿no?
EliminarAbrazos, Ximens
El gran problema que nos demuestra la historia es que la caída de una casta garantiza el ascenso de otra.
ResponderEliminarBuen micro, Ana.
Un abrazo.
Vaya, Pedro. Nos quitas la esperanza. Abrazos
EliminarCasta, no me gusta esa palabra, su significado habla de algo o alguien que se cree más, que excluye y por eso no me va. Y de la manera que la pintas aquí me dan más ganas de seguir en la pelea y excluirla hasta del diccionario.
ResponderEliminarBesitos, compañera de alambradas.
Hoy por hoy se está convirtiendo en sinónimo de un determinado grupo de políticos de flojo escrúpulo ¿no te parece?.
EliminarBesos a pares Elysilla, tengo que ir a ver las espinas de tu alambre :)
Sí, es una nueva casta de desaprensivos y canallas los que están desvalijando el país.
ResponderEliminarAbrazos solidarios.