La vida de Irène Némirovsky (Kiev, 1903-Auschwitz, 1942) es la de la huida constante por el momento histórico que le tocó vivir. Expulsada su familia de Rusia por la revolución de 1917, se instala en París, aunque años después, ya madre de dos hijas, ve cómo la invasión de las tropas alemanas irá estrechando el cerco y su condición de judía, -a pesar de haberse convertido al catolicismo - hará que termine enferma (padecía de asma) y asesinada a pocos meses de llegar al campo de concentración de Polonia. En Suite Francesa, Irene nos muestra las miserias cotidianas que persisten a pesar de la guerra y el exilio. No es una obra maestra para muchos, pero considero que tiene un gran valor testimonial. Al final de la obra, aparecen las desesperadas cartas de su marido, Michel Epstein -también acabó exterminado- por dar con el paradero de su esposa, así como anotaciones sobre la novela y reflexiones personales de la autora.
No conocía ni la obra ni a la autora, Ana y te agradezco la reseña, dado que esa parte de la historia del pueblo judío me interesa especialmente.
ResponderEliminarMe lo apunto. Gracias.
Un abrazo,
Espero te guste, Pedro. Además la autora plantea la situación tal cual, para que cada uno saque sus conclusiones,
EliminarOtro abrazo grandote para tí,
Ana
Lo leí hace un tiempo y me pareció una gran obra. Es como un gran fresco de ese momento historico, es humano y retrata la realidad y a las personas tal cual. Aún lo hace más emotivo por lo que le sucedió a la autora y su marido.
ResponderEliminarBesitos
Sí, Ely, creo que la gran historia que hay detrás es la de la propia Irene. Me gustó sobre todo el tono, muy sutil y sin odios.Yo creo que es un alegato contra cualquier tipo de confrontación.
EliminarBesotes,
Ana