Con esa exactitud tan
característica de la ciencia mecánica, el ingeniero pronosticó que la dinámica
no se adecuaba a los tiempos y recordó al tornero la necesidad de ajustar. El
tornero apretó las tuercas con cautela y esperó. Conocía los efectos una presión
excesiva: a veces se consume la resistencia a la tensión y el engranaje puede
escapar al control. No ocurrió así y respiró tranquilo. La presión sobre la
tuerca, dejó escapar un sonido chirriante, apenas inaudible. El hombre, sin
embargo, lo escuchó como si fuera un lamento desesperado que hizo temblar su
alma gélida y adormecida.
ES que la frase de inicio del Rec, no es nada inspiradora, o al menos eso me parece a mí. Ya aún asi has conseguido una escena inquietante.
ResponderEliminarBesitos
Sí, la frase era peliaguda, pero los micros ganadores me parecieron muy brillantes. El mío estuve a punto de no colgarlo en el blog, no me gusta mucho:(
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