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miércoles, 31 de octubre de 2012

Aire, aire



 Con este amargor tan extraño antes, tan familiar ahora, hemos cargado poco a poco las estancias de nuestra casa. Como no abrimos las ventanas, al amanecer su presencia es aún más palpable y estamos incómodos. Nos falta el aire. Tú no me crees, pero yo tengo la sospecha de que lo alimentamos noche a noche con silencios y miradas sesgadas.
 

10 comentarios:

  1. ¡Uf! Una atmósfera irrespirable. Se masca la tragedia.

    Un abrazo, Ana.

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    1. A lo mejor se arreglan. Al menos uno se ha dado cuenta,
      Abrazos, MJ

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  2. Duele, Ana; el desamor -amargo, muy amargo- siempre duele.

    Un abrazo,

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    1. Sobre todo saber que no hay vuelta atrás,
      Abrazos, Pedro

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  3. Está claro que ahí falta el aire, un poco de aire fresco; no se puede respirar un aire viciado. Describes perfectamente el estado de los protagonistas. Me gustó.

    Un abrazo Ana

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    1. Me alegro de que tambíén llege a Sevilla,
      Un abrazo, Pun

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  4. Leyéndolo me ha empezado a faltar el aire.

    Claustrofóbico.

    Par de abrazos.

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  5. Sí, se nota que el aire está viciado, lo haces sentir perfectamente.

    Besitos

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