Thomas Bernhard es un escritor austríaco, aunque nació en Holanda. Recibió su mayor estímulo de su abuelo, que también era escritor. Bernhard es un escritor bastante difícil, con textos cargados de ironía y segundas intenciones. Al final de su vida escribió microrrelatos influídos en algunos casos por su experiencia como cronista judicial. Creo que muchos textos de Tomeo tienen un aire a los de Thomas Bernhard. Pesimista, perfeccionista, inconformista y obstinado hizo de la enfermedad un tema recurrente en sus obras. En una entrevista que le realizaron poco antes de morir, hablaba así del oficio de escribir:
Qué más da lo que yo escriba; en resumidas cuentas siempre son catástrofes. Esto es lo deprimente del destino del escritor: nunca consigues trasladar al folio lo que has pensado o imaginado; la mayoría se pierde durante el traslado. Lo que llegas a plasmar no es más que un pálido y ridículo reflejo de lo que habías imaginado. Esto es lo que más deprime a un autor como yo. En el fondo no puedes comunicarte. Todavía no lo ha conseguido nadie.
Para un hombre que desde 1956 publicó sin parar un sólo año hasta su muerte ...me parece un poco deprimente su sentencia que citas. Es como si en vez de escalar una cumbre y cada vez sentirse más satisfecho de su obra...simplemente hubiese horadado más y más en una perfección de la que nunca se sintió satisfecho.
ResponderEliminarLeeré algo suyo. Aunque creo que hace muchos años leí "Un joven escritor" ...no lo recuerdo muy bien o no me dejó la suficiente huella. Lo retomaré. Gracias por tu reseña.
Un abrazo
Laura, Elysa, perdonad por no contestar. He estado desconectada totalmente ( y no está nada mal)
EliminarBesitos
Ana
Tengo la sensación de haber leído algo de él, no estoy segura. De todas maneras me lo voy a anotar por si lo encuentro en la biblioteca.
ResponderEliminarBesitos