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jueves, 5 de abril de 2012

Un cuento contemporáneo
Aquella noche, los ciudadanos de Cindinero atraídos por los fastos y las luces brillantes, osaron acercarse a los dominios de Aquísihay, quedando boquiabiertos de asombro. Al verlos a través de las ventanas, los respetables señores se sintieron molestos y como pillados en falta, lo que  les disgustó: ellos eran personas amables y educadas.
 Pero hete ahí que uno de ellos, apodado el Gran Príncipe, obstinado en reparar el daño, pronunció las palabras mágicas:
- Más caída de mercados, más crisis, paro y vigilancia.
Y viendo todos que la retórica les era simpática, entonaron una carcajada única y resonante que hizo retroceder a los intrusos.

7 comentarios:

  1. Un micro muy indignado y muy real. Me encantan los nombres de tus países.

    Un saludo

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    1. Lo he retocado algo y le he puesto fotillo. Gracias por ver y leer,
      Besitos,
      Ana

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  2. Estoy de acuerdo, es muy real y me pasa como a Paloma, me gusta el nombre del país.

    Besitos

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    1. Valdría perfectamente para el nuestro, convertido en dos autonomías ¿no te parece?
      Besitos,
      Ana

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  3. Felices cual perdices haciendo de su capa un sayo. Ni vergüenza tienen.

    Abrazos solidarios.

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  4. Ni tendrán, Lolita.
    Gracias por la visita,
    Ana

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  5. Ah, que ya lo habías hecho y yo no lo vi. Me gusta mucho esta simplificación de la mierda en la que vivimos. Parece hasta fácil.
    Abrazos

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