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miércoles, 7 de marzo de 2012

Uno de esos

¿Cómo?,  ¿Que estás embarazada?, ¡Qué ilusión! ¡Por fin padres! Pero espera,  necesitaremos un coche más grande, con más cilindrada y más alto. Por el niño. Hoy todo el mundo tiene un cuatro por cuatro, son más robustos. Y más seguros,  imagínate que tienes un accidente. Jesús me ha dicho que en uno de esos es más fácil que te salves tú.  Normal,  por la altura. Y además en la carretera se te ve. Y se apartan. La gente te mira y piensa en tu cuenta corriente. Es automático. No, el coche no, cielo. Lo que piensa la gente. Sí, habrá que pedir un poquito más. Claro, son más caros. La seguridad se cobra. Y sacarlo más,  para amortizarlo. No mujer, la gasolina bajará, fijo. Anda, dí que sí. Será como ir de safari.  Venga cariño, ni lo pienses, dí que sí.  Piensa en las amigas.

2 comentarios:

  1. ¡Uy, uy! Esa conversación me suena, no hace mucho la he oído en boca de un familiar y creo que hasta la convenció. ¡Qué bien lo has contado!

    Besitos

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  2. Y tanto, Elysa. Eso del embarazo y ya la tengo predispuesta para el coche, es fijación.

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