-Mire usted, al cruzar la puerta ya me han manchado el pantalón con sus helados de crema y me han robado la nariz de goma. Aún así, he comenzado mi representación, no me negará que bastante ingeniosa y edificante. Al poco rato me han desconcentrado, corriendo de aquí para allá , burlándose y sacándome la lengua. Todo para ver soplar cuatro velas de una tarta gigante y abrir esos regalos que andan esparcidos por el césped. Para terminar, me han humillado arrojándome a una piscina cubierta de globos justo cuando venía a recogerme mi novia. No me culpe señora, de que ahora lloren desconsolados sólo por contarles toda la verdad sobre los Reyes Magos.
Una venganza muy original, Ana. Está bien contado.
ResponderEliminarAbrazos,
PABLO GONZ
Gracias por enredar y animar. Un abrazo, Pablo;)
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